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jueves, 27 de diciembre de 2018

Tricky chicks, por Erin Stephens

Cuando asistí a un encuentro de malabaristas a los 15 años, alguien me dijo: "¡Vaya! ¡Es genial ver a una chica aprender tan rápido!", y yo dije: "¿Por qué?", a lo que contestaron: "bueno, en el malabarismo predominan los hombres con una proporción del 99%, hay muy pocas mujeres". Yo dije: "oh".

Cuando estaba en la universidad y comencé a aprender a lanzar 5 pelotas, alguien me dijo: "¡Vaya! Nunca había visto a una mujer hacer malabares con 5 pelotas". Miré a mi alrededor y en ese festival había varias docenas de hombres lanzando 5 y solo 2 mujeres intentando un flash de 5. Y yo dije: "oh".


Comencé a pensar mucho en el por qué de esto. Llegué incluso a realizar varias investigaciones al respecto en mis clases de Estudios sobre Mujer y Comunidad. A la conclusión a la que llegué es que no era que las mujeres tuvieran menor habilidad con los malabares, o menos interés en el malabarismo, o menores habilidades físicas en general, o que no tuviesen una mente enfocada a las matemáticas; si no que si las mujeres no eran activas en el malabarismo estaba basado principalmente en la percepción y el rol de este en una cultura determinada.

Erin Stephens
A través de esta investigación me encontré con numerosos ejemplos de culturas donde las mujeres fueron históricamente malabaristas activas, incluso un par donde eran las principales o las únicas que practicaban los malabares. Por lo que me di cuenta de que era la representación cultural del malabarismo el principal factor que empujaba las dinámicas de género. Fue entonces cuando pensé: "bien, entonces ¿Cómo cambiamos el modelo cultural actual?".

Una noche, cuando tenía 21 años, estaba sentada en el porche de una casa en vacaciones, bebiendo vino y escuchando el mar, cuando concebí una futura empresa, una que se centrase principalmente en promocionar a las malabaristas. Se compondría por mujeres y diseñaría ropas con estilos femeninos (algo poco habitual en la comunidad del malabarismo), también equipamientos elegantes e incluso malabares elegantes. Y sobre todo destacarían y promocionarían los talentos de las mujeres malabaristas. Se me ocurrió un nombre: "Chicks With Tricks" [chicas con trucos] y dibujé un logo y diseñé un proyecto. Unos días más tarde, un amigo, con buena intención, me dijo: "suena a nombre pornográfico". Después de eso el proyecto se mantuvo en segundo plano unos años, mientras la comunidad de malabaristas seguía evoluciónando. 

Con el paso de los años fui observando como el talento y el nivel de las malabaristas aumentaba rápidamente. Me reté a mí misma a alcanzar el máximo nivel que pudiera, para convertirme en un ejemplo de una malabarista avanzada que pudiese inspirar a otras chicas jóvenes en un futuro. Participé en proyectos como Ladies Malabaristas y me centré en una mayor promoción de las mujeres en las redes sociales de la IJA [International Jugglers Association]. Quería mostrar todas las cosas interesantes que estaban haciendo las mujeres malabaristas de todo el mundo. Con gran alegría observé que los porcentajes cambiaron rápidamente, y que el modelo cultural estaba empezando a cambiar.

A pesar de ello, todavía me frustraban algunas conversaciones entre malabaristas diciendo: "¿Por qué no hay muchas malabaristas que sean realmente buenas?", cuando en realidad sí había muchas muy buenas. Estos comentarios se seguían de interminables discusiones sobre la falta de habilidad física, falta de interés o falta de "algo". También me cansé de que me repitiesen las preguntas: "¿Qué se siente al ser una mujer malabarista?" (Umm, probablemente algo similar a ser un hombre malabarista), "¿Por qué crees que a las mujeres no les gusta hacer malabares?" (Umm, no sé, soy una chica y me gusta hacer malabares, y a mis amigas malabaristas también les gusta), y mi favorita: "la única razón por la que se te presta atención es porque eres una chica" (vaya, ¿y esto de quién es culpa? Porque yo solo quiero hacer malabares).

Olena y Svetlana. Fotografía: Mai Ibargüen

También me cansaba y frustraba lo que yo llamaba el Síndrome de la Mujer Simbólica, se podía ver a menudo en festivales. Un director preparando su programación y diciendo "Oh, ¡tengo que incluir una mujer en el show!" porque ya se sabe, todo festival necesita una malabarista. Esto también se podía observar en las votaciones para el Top 40*. Casi todos los años como mucho había una o dos mujeres en todo el ránking; y en la la mayoría de las votaciones, de los 10 nombres no se incluía ninguna mujer, con el voto ocasional de una o, como mucho, dos de ellas**.

Hace dos años me di cuenta de que era el momento de poner en marcha aquella empresa que concebí años atrás, aquella que reclamaba la palabra truco para las mujeres. Así que lancé la página de Instagram Chicks With Tricks. Mi hermano, que es abogado, se dio cuenta de que ese nombre ya estaba registrado y me animó a cambiarlo. Lo cambié a Tricky Chicks y desde entonces me ha asombrado la increíble respuesta que ha tenido, así como el gran escaparate que es, ya que entrada tras entrada, vídeo tras vídeo, ha mostrado cuántas malabaristas estupendas hay ahora mismo por el mundo (y otras muchas que todavía están por ser presentadas).



Mientras he ido haciendo esta tarea, otras muchas mujeres han estado trabajando también. Perfeccionando sus habilidades, enseñando y apoyando a otras malabaristas, hablando sobre principios feministas en el malabarismo, dando a conocer públicamente la falta de igualdad en el mundo del circo y el malabarismo, haciendo fantásticos vídeos con sus habilidades, creando shows de mujeres presentando su altísimo nivel, etc. Todo esto se ha ido sumando para crear un gran cambio en la perspectiva cultural del malabarismo.

Ahora mismo, la votación para el Top 40 con los malabaristas más populares de 2018 está teniendo lugar, y por primera vez en 15 años, el Síndrome de la Mujer Simbólica ha sido totalmente derribado. Esta mañana, estaba mirando algunos de los votos y me ha entusiasmado ver que hay muchos votos para muchas mujeres diferentes. Muchos de esos votos incluían a varias mujeres, incluso algún listado solo con mujeres, ¡Es fantástico! Admiro y respeto a todas estas mujeres que he mencionado en mi listado de votos, y a otras muchas que he conocido a lo largo de este año y que están llevando el malabarismo a otro nivel.


Nada de esto se hace para desmerecer la genialidad o la inspiración de los malabaristas hombres, porque eso es igual de importante. Es solo que es estupendo ver un cambio cultural tan notable hacia la igualdad en esta comunidad que tanto amo. Esa versión universitaria de mí misma un día hizo una teoría acerca de que la dinámica hombre-mujer en la comunidad del malabarismo estaba basada en un modelo cultural, y por tanto si cambiamos el modelo, esa dinámica también puede cambiar. Esa universitaria estaría ahora mismo completamente asombrada por el progreso cultural en estos últimos años y podría decir: "seguid así".

PD: ¡Visitad Tricky Chicks para conocer el merchandising que se va a lanzar en 2019! #trickychicks

Traducción libre del texto de Erin Stephens publicado en su perfil de Facebook el pasado 20 de diciembre, con el permiso de la autora.

*N.del T. La votación para el Top 40 está abierta a cualquiera que quiera participar, se pueden incluir hasta 10 malabaristas que uno/a considere que son sus favoritos/as del año. Este 2018 ha sido el año con más votos  (unos 1000)
** Este año se ha batido el record en el Top 40, con  8 mujeres en el ranking, 2 de las cuales entre las 10 primeras.

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viernes, 21 de diciembre de 2018

Mundo mágico II. Grandes magos

Tras la introducción al mundo mágico, comenzamos con algunos de los grandes magos de la historia. Seguro que os vienen más nombres a la cabeza, pero estos son algunos de los que conocí y disfruté en mi época de coqueteo con la magia (como buen coqueteo, fue en época universitaria), centrándome en aquellos nombres de los que hay evidencia en vídeo. Siempre he considerado que a los clásicos hay que estudiarlos y respetarlos, ya que de muchos de ellos surgen los pilares sobre los que luego se ha asentado gran parte del presente.

1) Slydini. Italiano nacido Quintino Mauricci, pronto emigró a Estados Unidos, donde hizo toda su carrera. Ha sido uno de los grandes nombres de la magia de cerca y los objetos cotidianso y, gracias a su rutina de las bolas de papel, el público puede apreciar perfectamente cómo trabaja un mago la "misdirection": haciéndonos mirar donde quiere que miremos, para que así suceda lo imposible.


2) Dai Vernon. Conocido como "el profesor" o "el mago que engañó a Houdini", este canadiense nacido en el siglo XIX, se trasladó joven a Nueva York. Allí comenzó una larguísima carrera hasta su muerte a los 98 años. Sus rutinas de cubiletes y de aros chinos siguen siendo un referente de la magia. Aquí os dejo algunos trucos rápidos maravillosos, una lástima la calidad de sus vídeos.


3) René Lavand. Este argentino es de esas personas que una vez los has visto, aunque sea solo una rutina, ya no lo olvidarás jamás. No porque hiciese los trucos únicamente con su mano izquierda (perdió la derecha en un accidente cuando era niño), sino por su forma única de adornar las rutinas con sus historias, su entonación y su "no se puede hacer más lento". No es lo que hace, sino cómo lo hace, y en eso fue único.



4) Fred Kaps. Holandés nacido como Abraham Bongers, se aficionó a la magia gracias a lo que le enseñaba su peluquero en la infancia. Después combatió en la II Guerra Mundial y ya allí entretenía a las tropas con su magia. Una eminencia en la magia, es el único mago que ha ganado el Campeonato Mundial de la FISM en tres ocasiones. Creador de varias rutinas, como la de la sal infinita, a mí me ha encantado esta en que se fuma el dedo.





5) Juan Tamariz. Aunque lo iba a reservar para la próxima entrada, más centrada en magos españoles. Creo que Tamariz se merece un sitio entre los grandes. En España a veces tenemos esa manía de no valorar lo propio, como si quitándole importancia nos sintiésemos mejor. Considero que en España Tamariz no ha pasado de ser "el mago gracioso que salía por la tele y hacía lo del violín", cuando en realidad es uno de los magos más míticos, historia viva. Creador de decenas de rutinas con las cartas, teórico y divulgador como pocos y un personaje inclasificable. Todo el que pueda que vaya a verlo en directo, no lo olvidará. Os dejo con la preciosa rutina de las 6 cartas y una buenísima entrevista en Jot Down.





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miércoles, 19 de diciembre de 2018

Recordando FIRCO

Hace ya 2 meses que tuvo lugar la primera edición del Festival Iberoamericano de Circo (FIRCO). Un evento pionero al tratarse del primer festival de circo organizado para visibilizar a los artistas de estos países. La organización, la Asociación Circontinentes, tenía muy claro que el circo en Iberoamérica vive un gran momento de eclosión y diversificación. Con decenas de escuelas de circo, cientos de artistas formándose cada año tanto en escuelas de sus países como en el extranjero, y la apertura de numerosos espacios, atrayendo a nuevos públicos, conforman la base perfecta para este despegue circense.



Tras la apertura en marzo de la convocatoria, la sorpresa para la organización fue que, pese a ser la primera edición y no contar con un gran potencial de comunicación, más de 200 propuestas presentaron su candidatura. La selección definitiva se realizó teniendo en cuenta no solo motivos artísticos y técnicos, sino también buscando un equilibrio entre países representados, disciplinas artísticas y géneros. Finalmente, las 16 propuestas seleccionadas tenían su cita en el Teatro Circo Price: 23 participantes de 10 países diferentes, presentando 13 disciplinas de circo.




El 19 de octubre dio comienzo FIRCO. Estuvo conducido por la actriz Inma Cuevas, de ilustres antepasados cirqueros, que se desenvolvió con soltura creciente en la pista del Price. También se pudo disfrutar de música en vivo con Ombligo Orquestina, que se inspiró en la música latina para amenizar las entradas. El Teatro Circo Price presentó una excelente entrada pese a ser la primera edición, señal de que el público demanda y disfruta este tipo de espectáculos.

Desde FIRCO se quiere apostar por la diversidad cultural y cada año se programará a un país invitado (que no compite), para que se pueda disfrutar de las diferentes visiones del circo. Este año el país seleccionado fue Rusia, representado por la artista Nata Galkina, una antipodista nada convencional.

El evento se completó con un encuentro entre profesionales, que buscaba mejorar el conocimiento interno de los propios actores del circo iberoamericano, así como facilitar las relaciones entre las distintas partes que los componen.

 
Las dos galas servirían para seleccionar a los finalistas y repartir los premios del festival. Una gran presión para los participantes, que en una sola actuación debían conquistar al jurado y al público. Tras una dura deliberación, conocimos a los participantes finalistas y les tocaba prepararse para el gran día. La Gran Final se celebró el domingo 21 de octubre con un lleno casi total en las gradas. Los números seleccionados por el jurado volvieron a actuar ante un público entregado. Después vino la ceremonia de entrega de premios, que dio lugar al siguiente reparto:

Palmarés:
  • Primer premio: Aimé Morales (Venezuela)
  • Segundo premio: Dúo Vitalys (Perú)
  • Tercer premio: Dúo Laos (Argentina)
     
  • Premio del público: Dúo 2 Filles  (Brasil/Portugal)
  • Premio a la mejor ejecución: Hermes Pompa (Cuba)
  • Premio artista revelación: Hermes Pompa (Cuba)
  • Premio Cirque du Soleil award for innovative artistic vision and performance: Dúo Réquiem (Colombia)
  • Premio Festival Circuba: Sofía Speratti (Argentina)



Hoy recordamos todos estos bonitos momentos con este resumen, realizado por MacShalbert Productions:




Y aquí un playlist con algunas de las actuaciones completas:






Además, se confirmaron las fechas para la segunda edición de FIRCO: del  25 al 27 de octubre de 2019, en el Teatro Circo Price de Madrid. Reservad la fecha, pues tenéis una cita con el circo iberoamericano.

¡Os esperamos allí!

Fotografía: Mai Ibargüen



Más información:

jueves, 13 de diciembre de 2018

Mundo mágico, capítulo I

La magia y el circo siempre han caminado de la mano. Forman parte de esas artes escénicas que, pese a tener un origen milenario, adquirió su caracter identitario en el siglo XIX. Lo curioso es que pese a haber compartido camino y escenario, magia y circo se han mantenido algo separados, como una amistad de esas lejanas que cuando te ves te saludas con cariño pero luego no sabes de qué hablar. Pese a que en el imaginario colectivo estan juntos, magia y circo no siempre han congeniado bien en escena. Los circos clásicos parecen reticentes a incluir magos, o bien estos prefieren hacer su vida fuera de la carpa.

Siendo yo relativamente ajeno a la magia, hablaré en esta entrada exclusivamente desde mi visión exterior. Me consta que desde el circo se mira con buenos ojos a la magia, conozco a mucho cirquero que domina algunos trucos o ha aprendido ciertas disciplinas y los ha incorporado a su show. También sé que hay artistas que conviven entre los dos mundos, pero cuesta encontrar al que ha logrado integrarlos con elegancia, como si magia y circo fuesen líquidos inmiscibles.



Reconozco que en mis primeros años de descubrimiento circense, aquellos en los que pruebas todos los malabares posibles, también me interesé por la magia. Conseguí algunos libros y comencé a practicar. Pronto vi la ingente cantidad de horas que había que dedicarle, así que decidí centrarme en los malabares (la carrera ya si eso luego). Me sorprendió un poco el caracter introvertido de la magia. En contraposición al circo, los magos parecen recelosos de transmitir sus secretos, lógico sabiendo que gran parte del público está deseando "descubrir el truco", en lugar de disfrutar del efecto. No dejaba de llamarme la atención el contraste: en los encuentros de circo podías acercarte a cualquiera a pedir un consejo, mientras los magos parecían incluso asustados de que con internet más gente pudiese conocer los trucos. Quizá porque el circo es un arte  "desnudo", que busca asombrar con lo increíble de las habilidades humanas puestas sobre la mesa ("donde la verdad parece mentira"), pero la magia busca asombrar con ilusiones imposibles conseguidas a través de elegantes "distracciones" o "misdirections". También me chocaba el encorsetamiento que a veces vive la magia, donde cuesta ver magos que se salgan del personaje habitual.

En aquellos primeros meses de iniciación a la magia aprendí algunos de los trucos y rutinas, aunque la ejecución era desastrosa y nunca los mostré. A veces me da pena, ya que también aprendí a ver esos trucos y las distracciones, perdiéndome la esencia. Por otro lado, ahora disfruto mucho cuando conozco la rutina y aún así me asombra el efecto conseguido, doble mérito para el mago. A veces, cuando veo a un público "profano" alucinando con un truco de magia que conozco, siento una cierta envidia de poder sentir esas cosas. Menos mal que aún me quedó mucha magia por explorar y sigo impresionandome con frecuencia.



Esta larga introducción, a modo de reflexiones, vienen a cuento -por si alguno se lo había preguntado- de mi idea de iniciar una serie de entradas con homenajes a algunos magos. Empezaremos por los grandes magos de la historia, para seguir centrándonos en los españoles y terminar con los nombres que más están sonando últimamente.

Con ustedes, el mundo mágico. Próximamente en sus pantallas.