Al poco de finalizar uno de sus últimos proyectos, "Cien años después", me reúno con Itsaso y Germán para conocerlos mejor. Me invitan a su casa, encantados con la propuesta. Así, en su bonito apartamento al que han transmitido la tranquilidad que se refleja en sus miradas, con una infusión en la mano, pasan los minutos saltando de un tema a otro. Surgen reflexiones, recuerdos e imágenes, todos relatados con complicidad y sosiego. Así, paseando con las palabras, acabamos conociéndonos mejor.
Itsaso Iribarren (Pamplona, 1981) y Germán de la Riva (Santander, 1977) se conocieron en Bilbao, en su etapa universitaria, gracias a la danza. Itsaso se estaba licenciando en Bellas Artes, con especialización en performances. Germán había finalizado sus estudios de Ingeniería Informática, pero los había compaginado con los malabares y la danza. "Cuando conozco a Germán entra el circo en mi vida y me interesa mucho su forma de entrenamiento", recuerda Itsaso, "comenzamos a crear y surge la necesidad de seguir formándonos". Entonces van a Londres, a la escuela Circus Space, y de ahí a Buenos Aires, donde ambos cursan un postgrado de tendencias contemporáneas de la danza. "Nuestra formación es muy híbrida, y nuestras obras son también el resultado de esa hibridación entre disciplinas. Por eso nos denominamos artistas escénicos, porque engloba todo y es más acorde a lo que hacemos", explica Germán. Pese a ello, al ser preguntados por su implicación activa en proyectos circenses, se excusan: "creo que es más por la forma que tiene el circo de ser, con poca gente, más relación entre protagonistas, entrenar juntos, etc. Aunque a nivel conceptual estamos más cerca de la danza o el teatro contemporáneos. Intentamos que no haya esa división, empiezas un proyecto y vamos viendo si demanda circo u otra cosa". Y concluye Itsaso, "utilizamos las herramientas que tenemos para crear, el hecho de que sea circo o sea danza no es de nuestro interés, tenemos una paleta con diferentes colores y con eso hacemos obras".
Repasando su carrera, existen espectáculos cercanos a la performance, de esos que el espectador hace que se retuerza en la silla y se plantee qué está viendo. "Hay un imaginario muy fuerte en el circo, y el espectador cree saber lo que va a ver, y si no lo ve puede frustrarse, ahí pueden surgir las preguntas (...). Si se queda extrañado o con preguntas no es un mal resultado, nos gusta provocar cuestiones en el otro. No creemos que todas las obras tengan que ser fáciles o entretenidas, aunque no deben caer lo aburrido", explica Itsaso. "Hay diferentes obras para diferentes públicos", matiza Germán, "a veces una obra muy de investigación tienes que presentarla ante un público general, ahí puede haber interferencias. Pero nos hemos encontrado sorpresas, Just for the Money tuvo mucho éxito en Bilbao y en Tabakalera ante público familiar. O en Acercarse al Límite, una mezcla entre mástil, coreografía y poesía, pensado más para espectador adulto. Lo hemos empezado a hacer en colegios y ha funcionado muy bien, no hay que subestimar al espectador, puede haber sorpresas".
La investigación en el circo.
Ellos se definen como investigadores en artes escénicas, aunque son conscientes de la dificultad para vender este producto. "Uno ve un producto de Apple y piensa, 'esto es la hostia', pero no ve toda la investigación que hay detrás. En las artes escénicas pasa lo mismo", explica Germán, "¿Debe esta investigación estar subvencionada? la realidad es que nadie la compra, pero es la base de muchas cosas (...), para ir hacia delante debe haber errores. El investigador debe recibir una ayuda institucional, pero sin salirse del mundo real, en el que se venden y compran cosas". Y prosigue: "ahora mismo, tanto Cien Años Después como Acercarse al Límite están funcionando muy bien, pero son el resultado de investigación de obras raras previas nada comerciales, eran 'pruebas'".
Cien Años Después.
En 2017 el Teatro Circo Price les hace una propuesta para conmemorar el centenario del fallecimiento de William Parish, uno de los antiguos directores del Circo Price. A raíz de su experiencia en Paseando Santander, les proponen realizar una obra que una el Price, el Cementerio Británico y a William Parish. "Para nosotros estaba el desafío de crear algo con respeto y en corcondancia con el lugar" recuerda Itsaso. El resultado es una visita por el Cementerio, no sólo hablando de Parish y su mujer Matilde de Fassi, sino que también nos introduce en la vida de las personas que están allí enterradas, la vida del Madrid de la época y las cartas a los periódicos a propósito del Circo Price. "La obra ha sido muy bien acogida, tanto por el público como por los medios. Aquí podéis ver un reportaje de "La aventura del Saber", de RTVE.
Germán explica parte del proceso creativo, ""inicialmente queríamos instalar un mástil, hacer malabares, etc. Luego vimos que no era el lugar, y con las visitas de David Bartler [guía voluntario del Cementerio Británico, cuyas explicaciones aparecen en la obra en varias ocasiones] encontramos la esencia del sitio", y prosigue, "esa sensibilidad es la que perciben las personas que vienen ha verlo, valoran mucho cómo hemos trabajado el espacio y la experiencia personal que se lleva el espectador". El espectáculo ha resultado un éxito, con lleno en todas las visitas. "nos gustaría prorrogarlo, aunque por ahora no tenemos nada concretado. Hemos recibido propuestas de mucha gente". En diciembre se realizó un acto a propósito de este centenario en la Biblioteca Nacional, donde se expusieron carteles y textos de la época.
Mientras, Itsaso y Germán ya están mirando al futuro, embarcados en nuevos proyectos. "Ahora estamos realizando residencias artísticas en Francia para una nueva obra que está empezando y trata sobre el lenguaje de las máquinas. Estamos en el punto de 'a ver por dónde va' (...), hay que escuchar a las obras, ellas te van pidiendo cosas (...); aún no tenemos fecha de persentación, vamos a dedicarle todo 2018 al proyecto".
Para saber más de Itsaso y Germán:
"I like when you don´t speak" - En Londres 2005 |
Itsaso Iribarren (Pamplona, 1981) y Germán de la Riva (Santander, 1977) se conocieron en Bilbao, en su etapa universitaria, gracias a la danza. Itsaso se estaba licenciando en Bellas Artes, con especialización en performances. Germán había finalizado sus estudios de Ingeniería Informática, pero los había compaginado con los malabares y la danza. "Cuando conozco a Germán entra el circo en mi vida y me interesa mucho su forma de entrenamiento", recuerda Itsaso, "comenzamos a crear y surge la necesidad de seguir formándonos". Entonces van a Londres, a la escuela Circus Space, y de ahí a Buenos Aires, donde ambos cursan un postgrado de tendencias contemporáneas de la danza. "Nuestra formación es muy híbrida, y nuestras obras son también el resultado de esa hibridación entre disciplinas. Por eso nos denominamos artistas escénicos, porque engloba todo y es más acorde a lo que hacemos", explica Germán. Pese a ello, al ser preguntados por su implicación activa en proyectos circenses, se excusan: "creo que es más por la forma que tiene el circo de ser, con poca gente, más relación entre protagonistas, entrenar juntos, etc. Aunque a nivel conceptual estamos más cerca de la danza o el teatro contemporáneos. Intentamos que no haya esa división, empiezas un proyecto y vamos viendo si demanda circo u otra cosa". Y concluye Itsaso, "utilizamos las herramientas que tenemos para crear, el hecho de que sea circo o sea danza no es de nuestro interés, tenemos una paleta con diferentes colores y con eso hacemos obras".
"Jut for the money. Una historia de circo" - En el Reina Sofía 2014 |
La investigación en el circo.
Ellos se definen como investigadores en artes escénicas, aunque son conscientes de la dificultad para vender este producto. "Uno ve un producto de Apple y piensa, 'esto es la hostia', pero no ve toda la investigación que hay detrás. En las artes escénicas pasa lo mismo", explica Germán, "¿Debe esta investigación estar subvencionada? la realidad es que nadie la compra, pero es la base de muchas cosas (...), para ir hacia delante debe haber errores. El investigador debe recibir una ayuda institucional, pero sin salirse del mundo real, en el que se venden y compran cosas". Y prosigue: "ahora mismo, tanto Cien Años Después como Acercarse al Límite están funcionando muy bien, pero son el resultado de investigación de obras raras previas nada comerciales, eran 'pruebas'".
Cien Años Después.
En 2017 el Teatro Circo Price les hace una propuesta para conmemorar el centenario del fallecimiento de William Parish, uno de los antiguos directores del Circo Price. A raíz de su experiencia en Paseando Santander, les proponen realizar una obra que una el Price, el Cementerio Británico y a William Parish. "Para nosotros estaba el desafío de crear algo con respeto y en corcondancia con el lugar" recuerda Itsaso. El resultado es una visita por el Cementerio, no sólo hablando de Parish y su mujer Matilde de Fassi, sino que también nos introduce en la vida de las personas que están allí enterradas, la vida del Madrid de la época y las cartas a los periódicos a propósito del Circo Price. "La obra ha sido muy bien acogida, tanto por el público como por los medios. Aquí podéis ver un reportaje de "La aventura del Saber", de RTVE.
Germán explica parte del proceso creativo, ""inicialmente queríamos instalar un mástil, hacer malabares, etc. Luego vimos que no era el lugar, y con las visitas de David Bartler [guía voluntario del Cementerio Británico, cuyas explicaciones aparecen en la obra en varias ocasiones] encontramos la esencia del sitio", y prosigue, "esa sensibilidad es la que perciben las personas que vienen ha verlo, valoran mucho cómo hemos trabajado el espacio y la experiencia personal que se lleva el espectador". El espectáculo ha resultado un éxito, con lleno en todas las visitas. "nos gustaría prorrogarlo, aunque por ahora no tenemos nada concretado. Hemos recibido propuestas de mucha gente". En diciembre se realizó un acto a propósito de este centenario en la Biblioteca Nacional, donde se expusieron carteles y textos de la época.
Mientras, Itsaso y Germán ya están mirando al futuro, embarcados en nuevos proyectos. "Ahora estamos realizando residencias artísticas en Francia para una nueva obra que está empezando y trata sobre el lenguaje de las máquinas. Estamos en el punto de 'a ver por dónde va' (...), hay que escuchar a las obras, ellas te van pidiendo cosas (...); aún no tenemos fecha de persentación, vamos a dedicarle todo 2018 al proyecto".
"Cien años después" - 2017 |
Para saber más de Itsaso y Germán:
- Web personal
- Web de Paseando Santander
- Vimeo
- Noticias sobre "Cien años después": El País, La Vanguardia, Madridiario.
Imágenes cedidas por Itsaso y Germán, realizadas por Javier de la Riva.