Vale, por fin he podido ver Gumball, el último vídeo de Wes Peden (Rochester, NY, EEUU, 1990) y debo confesar que estoy abrumado. No he encontrado otro verbo. Resulta difícil definir lo que ha sido capaz de reunir en esos 60 minutos de vídeo, quizá lo mejor es empezar viendo el tráiler.
Bien, como se puede observar, sus vídeos siguen siendo muy "Peden", o al menos muy de su estilo de los últimos 5 años: clips cortos, edición cuidada, colores chillones, música indie, guiños a la subcultura y trucazos, una barbaridad de trucazos. Solo este minuto de malabares por sí mismo ya es muy revolucionario, por la cantidad de trucos diferentes y únicos que te lanza a la cara. Imaginad 60 minutos a ese ritmo.
Tiene varias secciones, intarcaladas todas por peculiares búsquedas en Google como "¿cuántos trucos debe tener un vídeo de malabares?" o "¿Sabe hacer Viktor Kee 4 aros en pancake?". Hay un par de secciones de él mismo llevando un truco al infinito, primero con una especie de lanzamiento de bola bajo el codo contrario (ver imagen de abajo) y otro con un toque que le da a la maza en el antebrazo. Es una muestra de la visión de Peden, coge una idea y la explota, la lleva más allá de lo que nadie hubiera imaginado. Además, el pack de descarga incluye una audioguía con comentarios sobre el vídeo, como ya hiciera en su vídeo para las mazas PX4 de Play, pero esta vez diseñada para ver a la vez que el vídeo.
Otra sección es un montaje burdo con trucos imposibles, como 7 mazas por la espalda, o aros rebotando por las paredes mientras desafían a la gravedad. Igual de curioso resulta otro en el que nos propone elegir nuestra propia aventura, y durante 2 minutos nos planta 28 vídeos diferentes en bucle. Por supuesto también tiene barbaridades técnicas con 5 mazas, muy centrado en los múltiplex, como para decir "sí, hago cosas raras pero también sigo siendo una bestia técnicamente". Que nadie se engañe, hay tramos donde uno piensa "buf, se le ha ido la pinza, esto no es ni estético ni interesante", pero era inevitable en Peden. Luego está la que ha sido mi sección preferida, una en la que simplemente se divierte. Enfundado en un horrible pijama Wes se lo pasa en grande y para hacerlo utiliza todo lo que se le ocurre: un coche teledirigido, una máquina de pompas de jabón, cintas de gimnasia rítmica, secadores y muchos malabares diferentes. Algunos son trucos absurdos, otros feos, otros impresionantes, pero nadie duda de que se se está divirtiendo mucho haciéndolo.
Lo importante de este vídeo es lo que se transmite. Tras verlo uno se da cuenta de que Peden juega en otra liga, su liga. Creo que nadie más puede ofrecer 60 minutos de material nuevo y único de tanta calidad. Surgen muchas preguntas al verlo: ¿dónde está su techo? ¿nunca se aburrirá de los malabares? ¿de dónde saca tanta creatividad? Esperemos que siga sacando vídeos de tanto en tanto, más que nada para responder a esas preguntas y para recordarnos dónde está él.
Nota: aunque nadie se lo crea, no es esta una entrada promocional, es que considero que lo que he visto está en otra escala muy superior a todo lo que se está haciendo en la actualidad en los malabares.
Nota 2: sí, yo soy aquél que dije que Peden no molaba.
Bien, como se puede observar, sus vídeos siguen siendo muy "Peden", o al menos muy de su estilo de los últimos 5 años: clips cortos, edición cuidada, colores chillones, música indie, guiños a la subcultura y trucazos, una barbaridad de trucazos. Solo este minuto de malabares por sí mismo ya es muy revolucionario, por la cantidad de trucos diferentes y únicos que te lanza a la cara. Imaginad 60 minutos a ese ritmo.
Tiene varias secciones, intarcaladas todas por peculiares búsquedas en Google como "¿cuántos trucos debe tener un vídeo de malabares?" o "¿Sabe hacer Viktor Kee 4 aros en pancake?". Hay un par de secciones de él mismo llevando un truco al infinito, primero con una especie de lanzamiento de bola bajo el codo contrario (ver imagen de abajo) y otro con un toque que le da a la maza en el antebrazo. Es una muestra de la visión de Peden, coge una idea y la explota, la lleva más allá de lo que nadie hubiera imaginado. Además, el pack de descarga incluye una audioguía con comentarios sobre el vídeo, como ya hiciera en su vídeo para las mazas PX4 de Play, pero esta vez diseñada para ver a la vez que el vídeo.
Otra sección es un montaje burdo con trucos imposibles, como 7 mazas por la espalda, o aros rebotando por las paredes mientras desafían a la gravedad. Igual de curioso resulta otro en el que nos propone elegir nuestra propia aventura, y durante 2 minutos nos planta 28 vídeos diferentes en bucle. Por supuesto también tiene barbaridades técnicas con 5 mazas, muy centrado en los múltiplex, como para decir "sí, hago cosas raras pero también sigo siendo una bestia técnicamente". Que nadie se engañe, hay tramos donde uno piensa "buf, se le ha ido la pinza, esto no es ni estético ni interesante", pero era inevitable en Peden. Luego está la que ha sido mi sección preferida, una en la que simplemente se divierte. Enfundado en un horrible pijama Wes se lo pasa en grande y para hacerlo utiliza todo lo que se le ocurre: un coche teledirigido, una máquina de pompas de jabón, cintas de gimnasia rítmica, secadores y muchos malabares diferentes. Algunos son trucos absurdos, otros feos, otros impresionantes, pero nadie duda de que se se está divirtiendo mucho haciéndolo.
Lo importante de este vídeo es lo que se transmite. Tras verlo uno se da cuenta de que Peden juega en otra liga, su liga. Creo que nadie más puede ofrecer 60 minutos de material nuevo y único de tanta calidad. Surgen muchas preguntas al verlo: ¿dónde está su techo? ¿nunca se aburrirá de los malabares? ¿de dónde saca tanta creatividad? Esperemos que siga sacando vídeos de tanto en tanto, más que nada para responder a esas preguntas y para recordarnos dónde está él.
Nota: aunque nadie se lo crea, no es esta una entrada promocional, es que considero que lo que he visto está en otra escala muy superior a todo lo que se está haciendo en la actualidad en los malabares.
Nota 2: sí, yo soy aquél que dije que Peden no molaba.