Fiel a la tradición, volvió un evento imprescindible de la Navidad circense madrileña: el pasado 23 de diciembre tuvo lugar la gala navideña que organiza una ONG muy especial, Payasos Sin Fronteras (PSF).
Volvió, también fiel a sus costumbres, al Teatro Figaro Adolfo Marsillach, un bonito escenario para esta gala tan particular. Además, volvieron con sus dos sesiones: la infantil por la tarde y después la de adultos. Este año en la Gala Infantil actuaron los extremeños Circobaya, un clásico como Javi Javichy, las pompas de jabón de Don Gordito, Willy Monroe con sus globos y el gran Jorge Blass; conducido todo por la payasa Angosta Dimente.
Ya en la sesión de adultos, la sala fue llenada y acomodada por los divertidos voluntarios. Público expectante de pasar un buen ratos y conocer lo realizado por PSF este año. Empezó con el vídeo promocional correspondiente, como un buen repaso a estos más de 20 años de recorrido. Presentaba la gala Mate de Remate (Mariano Guz), un presentador curtido y muy eficaz para este tipo de galas, dando energía entre números, sin comer tiempo y tirando de entradas clásicas y divertidas.
Abrió la noche Lizama, un malabarista chileno afincado en España desde hace años. Técnicamente es espectacular con las mazas, con un estilo limpio y fluido que contrasta con los nervios que transmite en escena y sus prisas por salir de escena. Después vino Fernando "Ferrante", con su bonita representación de la vida mediante la mímica. Lástima que este número serio y profundo no encajara del todo en el conjunto de la gala. Previo al descanso apareció Jaime Figueroa en su papel de "El Gran Fetuchini", un disparatado mago al que todo le sale del revés. Genial rutina.
Tras el descanso era el turno de Al Tran Tran (Antonio "Turuta", Pau Pérez y Daniel Sota), en la versión trío de este grupo de improvisación musical, cuya divertida escena dejó con ganas de más. El gran final era para uno de los miembros ilustres de esta organización: Pepe Viyuela. En grandísimo clown que maneja los tiempos y las tablas como nadie. Escucha al público, contesta, habla y acaba consiguiendo siempre el giro imprevisto que lleva a la risa. Casi treinta minutos de actuación que se pasaron volando viendo cómo se intenta subir a una escalera.
Buen final para una gala que se hizo algo corta y más desangelada en su cartel que otros años. Esperemos que no sea la tónica de años venideros. Esta es una gala necesaria y con un ambiente especial, donde la gente sale con una gran sonrisa ante la vida, que es a lo que se dedica esta ONG, a sacar sonrisas. Esta gala es necesaria para explicar los objetivos de esta asociación, para acercarla a la gente, para conseguir fondos y para coger fuerzas para el nuevo curso. Y que dure muchos años.
Volvió, también fiel a sus costumbres, al Teatro Figaro Adolfo Marsillach, un bonito escenario para esta gala tan particular. Además, volvieron con sus dos sesiones: la infantil por la tarde y después la de adultos. Este año en la Gala Infantil actuaron los extremeños Circobaya, un clásico como Javi Javichy, las pompas de jabón de Don Gordito, Willy Monroe con sus globos y el gran Jorge Blass; conducido todo por la payasa Angosta Dimente.
Ya en la sesión de adultos, la sala fue llenada y acomodada por los divertidos voluntarios. Público expectante de pasar un buen ratos y conocer lo realizado por PSF este año. Empezó con el vídeo promocional correspondiente, como un buen repaso a estos más de 20 años de recorrido. Presentaba la gala Mate de Remate (Mariano Guz), un presentador curtido y muy eficaz para este tipo de galas, dando energía entre números, sin comer tiempo y tirando de entradas clásicas y divertidas.
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| El mago Jaime Figueroa |
Abrió la noche Lizama, un malabarista chileno afincado en España desde hace años. Técnicamente es espectacular con las mazas, con un estilo limpio y fluido que contrasta con los nervios que transmite en escena y sus prisas por salir de escena. Después vino Fernando "Ferrante", con su bonita representación de la vida mediante la mímica. Lástima que este número serio y profundo no encajara del todo en el conjunto de la gala. Previo al descanso apareció Jaime Figueroa en su papel de "El Gran Fetuchini", un disparatado mago al que todo le sale del revés. Genial rutina.
Tras el descanso era el turno de Al Tran Tran (Antonio "Turuta", Pau Pérez y Daniel Sota), en la versión trío de este grupo de improvisación musical, cuya divertida escena dejó con ganas de más. El gran final era para uno de los miembros ilustres de esta organización: Pepe Viyuela. En grandísimo clown que maneja los tiempos y las tablas como nadie. Escucha al público, contesta, habla y acaba consiguiendo siempre el giro imprevisto que lleva a la risa. Casi treinta minutos de actuación que se pasaron volando viendo cómo se intenta subir a una escalera.
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| Pepe Viyuela |
Buen final para una gala que se hizo algo corta y más desangelada en su cartel que otros años. Esperemos que no sea la tónica de años venideros. Esta es una gala necesaria y con un ambiente especial, donde la gente sale con una gran sonrisa ante la vida, que es a lo que se dedica esta ONG, a sacar sonrisas. Esta gala es necesaria para explicar los objetivos de esta asociación, para acercarla a la gente, para conseguir fondos y para coger fuerzas para el nuevo curso. Y que dure muchos años.
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