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martes, 5 de noviembre de 2013

Le Fumiste, reflexiones a medio camino. Por Davel Puente.


Davel es un artista de circo con varias cualidades que me gustan: es un hacha con los sombreros, es tranquilo y reflexivo, habla muchos idiomas y sabe mucho de historia del circo. Gracias a él escribo en una revista de circo y siempre ando detrás de que escriba algo para el blog. En lugar de algo sobre Historia me manda una reflexión sobre SU historia, lo cual me ha parecido igual de interesante. Es largo pero da para un buen debate. Espero poder seguir leyéndole, y más si es en esta casa. Gracias Davel.


I. Fórmula  

Ganarse la vida haciendo espectáculos de nuevo circo y teatro de calle entraña muchos riesgos. Para minimizarlos y tratar de asegurar el éxito, puedes adherirte a esta sencilla fórmula:

1. 1/3 de técnica 
2. 1/3 de humor
3. 1/3 de interacción con el público.

Por supuesto puedes variar esos porcentajes y mezclarlos con tu estilo y tu gracia personal. Tendrás mucho avanzado. Si a eso le sumas facilidad de montaje, desmontaje y viaje, tienes un producto vendible y seguramente puedas ganarte la vida con él. ¿Cómo? ¿Que eres una artista, tienes mucho que contar y quieres crear libremente? Vaya, en ese caso verte condicionado por la fórmula que te acabo de dar te gustará tanto como tragarte un sapo. Pero créeme, fuera del mundo conocido que te garantiza la fórmula, tienes pocas posibilidades de llegar a pagar el alquiler. Una pena que en la fórmula no haya, por ejemplo, poesía, contenido político, reflexiones profundas... pero una vez que empiecen a llegar los contratos y los cobres, una vez que veas que todos tus compañeros de profesión conviven con las limitaciones de la fórmula, asumirás que ese es el camino y estarás tan contento. 

Algunos artistas comentan que "el público les dirige el espectáculo". Se trata de detectar lo que la gente quiere y adaptarte para dárselo. Estoy seguro de que el resultado será muy parecido a la fórmula. Supongo que los creadores de música comercial que suenan en los 40 Principales usan el mismo argumento. ¿Y sabes qué? Que me parece totalmente respetable si eso es lo que quieren hacer, aunque sería una pena que lo hicieran por necesidad teniendo muchas más inquietudes.

Esta es la realidad del pequeño reducto que ocupamos en el mundo del espectáculo. Nos hemos enfrentado a las fórmulas repetidas hasta el infinito del circo tradicional para terminar cayendo en nuestras propias fórmulas. Cuando pretendes arriesgarte a crear algo sin respetar las reglas de la fórmula son pocas las palabras de aliento. "No te salgas de la zona de confort, no sabemos lo que hay más allá", parecen decirte. 

 Los últimos siete años he vivido bastante bien gracias a un espectáculo de circo y teatro de calle "de fórmula". Lo creé con la firme intención de gustar al mayor número de personas y funcionó. He sido muy feliz con él y ha sido como cumplir un sueño. En los huecos que deja la fórmula conseguí introducir, a modo de cemento entre ladrillos, un poco de mis inquietudes y mi forma de hacer las cosas. A día de hoy sigo trabajando con ese espectáculo y pasándomelo bien y gracias a él he podido permitirme la creación de Le Fumiste. 



II. Le Fumiste 
A finales de 2012 comenté a un grupo de compañeros que pretendía crear un espectáculo de sala, que no era de humor, ni participativo ni tenía ningún número de exhibición técnica. Con sorna me preguntaron si hacía eso porque "ya no quería trabajar". Pero cuando respondí que me iba a crearlo a Francia respondieron: "ah, entonces sí". Le Fumiste era la oportunidad de crear de otra manera, de crecer por otro camino, de aprender otras técnicas que me permitieran expresarme de otra forma. 

En Octubre de 2013 tuve la oportunidad de mostrar el resultado de un primer año de trabajo y ante públicos muy diversos. Estas muestras del espectáculo aún no terminado me han ayudado a entender el material que tengo entre manos, después de haber estado totalmente desorientado durante muchos meses. 

Me explico: en pocos momentos de la creación he condicionado lo que quería hacer pensando en lo que querría el público. Esto, que puede parecer una locura, me parece totalmente coherente. Mi compromiso ha sido materializar de la manera más fiel posible un mundo imaginario que parece existir independiente de mi. Como si pudiera mirar por un agujero y ver otra realidad, me he pasado meses peleando por traerla a esta. Y no ha sido nada fácil darle forma física a los sueños y a las visiones. Jodorowsky dice que no quiere hacer cine para ganar dinero sino para perderlo, y que sus películas le obliguen a salir a buscar dinero en otro sitio para poder después arruinarse filmando otra. Antes no lo entendía, ahora sí.

No sabía que reacciones iba a tener ni tampoco sabía que reacciones quería provocar. Aún sigo sin saberlo y me planteo la posiblidad de que no darle importancia a esto, y mantenerme fiel al compromiso de recrear un mundo imaginario en cada función sin variarle ni una brizna para crear una reacción u otra. He descubierto muchos autores que ahora son compañeros de viaje como Jan Svankmajer o Yoshi Oida. He descubierto que Le Fumisme fue un movimiento de vanguardia que nació hacia el 1900 en los cabarets de París. He aprendido que los maestros de cerámica japoneses mezclaban las cenizas de sus recuerdos con el barro de sus nuevas piezas. He averiguado que el mechero lo inventó en 1909 el austro húngaro Carl Von Auer, ¡fuego sin humo!. He aprendido todas esas cosas y muchísimas más, y por eso crear sin fórmula, por el camino largo, me parece el mayor acierto que he tenido, aunque sea duro y los resultados tarden en llegar.

Justo antes de mostrar tuve un cómplice que entendió todo esto a la perfección, Herminio Campillo. Y después, llegó el público. De momento, con el espectáculo aún sin terminar, sé que ha habido desconcierto entre los que conocían lo que hacía antes, pero también he apreciado que el espectáculo ya tiene un universo definido. La mayor parte de los comentarios me hablan del "ambiente que se crea". Si en un año he conseguido crear un ambiente en el que el espectador entra, me doy por satisfecho. Me queda otro año para llenar aún más ese ambiente de las cosas que le corresponden. 

También ha habido críticas negativas, muchas de ellas realmente prácticas sobre la manera de atacar el final de la creación. ¿Potenciar la historia? ¿Sumar elementos de dificultad técnica? ¿Insistir en las imágenes? ¿Variar el ritmo? Decisiones a tomar, no sin antes probarlas todas. Otras críticas iban más referidas a una espectáculo terminado cuando desde el principio se avisó de que no era el caso. "Falta escenografía" o "las rutinas no están cerradas" es lo mínimo que te puedes esperar de una muestra de un espectáculo inacabado.

He encontrado mucho apoyo por haber apostado por el camino largo. ¡Qué fácil habría sido hacer otro número de malabares manteniendo el estilo y estructura del anterior! Y también un amplio circuito de salas y festivales que acogen espectáculos que necesitan determinadas condiciones para poderse representar. Al igual que no se aprecia igual un cuadro bien iluminado que bajo dos fluorescentes de neón, así pasa con muchos espectáculos.

Ahora, que veo más clara que nunca la diferencia entre la creación artística y la creación de entretenimiento, me planteo que no me importaría nada tener un trabajo a parte que me permita crear sin estar condicionado por las posibilidades de venta de lo que haga. O tal vez establecerme en un país francófono donde todo esto, de momento, no suena a locura. Y sin embargo, tengo confianza en que nada de eso hará falta. Desde la mitad del camino, animo a cualquier que tenga inquietud por crear a intentar no caer en fórmulas que limiten su proyecto sino a buscar las que puedan hacerlo funcionar.

4 comentarios:

  1. Bueno, me arranco yo mismo, a ver si alguien se anima.
    En el primer apartado, cuando hablas de la fórmula, hablas de que está reñido con la libertad de creación. No sé, yo he visto espectáculos muy buenos (quizá más en formato corto) sin alguno de los componentes y tirando más a profundos que planos. Igual que hay películas que, aunque comerciales, tienen también su miga o te remueven.
    Todo depende de cómo se lo tome uno. Cuando uno decide que algo es su modo de vida, pasa a ser un trabajo y, como tal, la mayoría (creo que todos) tienen algo que no nos gusta tanto. Hay que aprender a compaginar lo que no nos convence con lo que nos encanta de la profesión y de ahí crecer y disfrutar. En vuestro caso es una decisión valiente, vivir de vuestra pasión. Pues bien, incluso ahí habrá cosas que no te convenzan, yo creo que lo contrario es utópico.

    Del segundo apartado me gustaría comentar que, aunque comentas que no te importa alejarte del público; tampoco conviene olvidar que va a ser éste, en última instancia, el que pone el dinero, sea de forma directa o indirecta. Lo que quiero decir es que ese espectáculo le tiene que gustar al creador, pero también a otros, como en cualquier arte, sino es un acto altruista y artístico, no un modo de vida.

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  2. (Escribo desde un teclado francés, perdon por las faltas)

    Si, yo tambien he visto espectaculos sin alguno de los elementos de esa formula que planteo. Me referia a eso cuando digo que puedes variar los porcentajes. 100% de cualquiera de los tres tambien funcionaria siempre que este bien hecho.

    La idea que queria destacar con esto de la formula es que en nuestro pequeno mundillo hemos caido en habitos de creacion, adaptando lo que queremos hacer a lo que sabemos que funciona. Lo veo como una limitacion porque en otros estados donde los artistas estan subvencionados, terminan creando cosas mas atrevidas. Muchas veces se alejan del publico creando "francesadas" que nadie entiende, pero crean mucha variedad y sobre todo, han creado otro tipo de publico que valora sus propuestas.
    Para acercarme al publico general ya tengo un espectaculo que funciona bien y me tiene contento. Claro que es imposile alejarte del publico y ademas seria contradictorio con este oficio. Pero como dice Herminio Campillo, cada espectaculo tiene su publico ideal. Yo anado que tambien tiene su espacio ideal de representacion. Cuando Le Fumiste este acabado, intentare afinar para llegar a su publico ideal y su espacio justo. Vamos, que no he querido repetir un espectaculo para todo el mundo y en cualquier parte. Eso ya lo he hecho! A ver que pasa con esta nueva aventura...

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  3. Dicen que mas vale tarde que nunca... Espectáculos que se salgan de la formula...

    Cuando creas un espectáculo tienes que tener en cuenta al público... pero público no hay solo uno... hay muchas personas, cada una con unos gustos diferentes, por tanto creo que los espectáculos "diferentes" deberían de encontrar su lugar tanto en salas como en plazas; Películas hay para todos los gustos, libros... a mi parecer es algo que va mas allí únicamente de tener o no tener en cuenta al público. Para mi en gran medida la supervivencia de estos espectáculos está en manos de las personas que programan, ya que a fin de cuentas son estas las que contratan y dan de comer a l*s artistas (aquellos espectáculos que en la calle y a la gorra no funcionarían o simplemente serían imposibles) Para mi es la pescadilla que se muerde la cola ya que parece que al público solo le gusta A o B, pero claro, si se programa muy poco o no se programa nunca C...

    Claro que no todo el mundo puede disfrutar cierto tipo de espectáculos, por poner un ejemplo: un trio de jazz acústico, muy técnico y muy virtuoso... es para gente que tiene su oído educado, y sin embargo hay muchísima gente que lo tiene educado y acude. Si no se programan espectáculos que se salgan de la norma, el público no se educará nunca y por lo tanto seguirán siendo únicamente minoritarios, además, l*s artistas que desean crear se seguirán viendo limitados a crear espectáculos recortados por los mismos patrones, porque la alubias hay que ganárselas de una forma u otra.

    Desgraciadamente, bajo mi punto de vista hay mucho trabajo por hacer... Si la palabra Circo aparece en un cartel, el público generalmente lo asocia a infantil o familiar... y a veces parece que si haces circo y quieres sobrevivir, es imprescindible que ése ingrediente sea parte de tu espectáculo. Obviamente se crean espectáculos buenos partiendo de la formula, pero también se pueden crear saliéndose de ella y la realidad es que muchos artistas limitan su creatividad para encajar dentro del marco, es una pena... Está claro que con lo que la gente ha conocido hasta el momento, es muy dificil que entiendan cualquier disciplina circense como algo que se puede estudiar, profundizar o componer, pero bueno, ahí está nuestro trabajo, empezar poquito a poco a crear cosas que vayan abriendo camino.

    Quien crea en formatos y patrones diferentes arriesga, por eso me parece que no hay que ser ansioso; es inteligente hacerse un seguro antes de ponerse a crear este tipo de espectáculos... igual que ha echo Davel, una trayectoria, un pequeño catalogo de espectáculos...

    Yo la verdad que empecé la casa por el tejado, la primera producción en solitario que realicé no estaba dentro de la formula, y con mi escasa trayectoria, falta de contactos e.t.c. se quedó en muy muy poquitos bolos, ni siquiera para amortizarla... Ahora he aprendido a integrar las "normas" y a disfrutar realizando este tipo de espectáculos, pero a sido un proceso (y lo sigue siendo...) muchas de las cosas que a mi me gustaría contar en mis espectáculos a veces las tengo que dejar a un lado.

    En realidad no lo he vivido como algo frustrante, ya que por el camino se me han ido presentando otros proyectos y con mas o menos holgura he ido saliendo adelante; Para mi ese espectáculo fue algo que tenía que hacer e hice, con lo que aprendí mucho muchísimo y crecí. Ahora veo las cosas de otra manera (claro la experiencia te cambia el punto de vista) y siempre creo que volveré a crear algo como aquel espectáculo que llamé "Realidad Virtual" que tanto tantísimo trabajo me costó, solo que antes siento que tengo que seguir preparando el camino... cuando llegue el momento lo sabré.

    Estoy seguro que con la experiencia y la trayectoria de Davel, va a saber sacar adelante y defender su trabajo, por eso y porque hacen falta personas que crean en lo que les dice su corazoncito y a pesar de las dificultades hagan realidad sus sueños; mucho ánimo!! Con ganas de ver "Le Fumiste" un saludo y un abrazo de

    Unai Sáenz

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  4. Vaya! Gran reflexión Unai, mil gracias. Es casi una entrada entera.

    Supongo que estoy de acuerdo contigo en casi todo y que, con moderación, hay que valorar todas estas pequeñas partes sobre lo que "funciona" y lo que no. No puedes ponerte extremista cuando es una realidad que hay números clásicos que siguen funcionando y funcionarán. Pero me parece acertadísima tu reflexión sobre que hay varios públicos, no es lo mismo Francia que España, ni Madrid que Cádiz. El público responde de formas distintas y espera cosas diferentes del circo

    Quizá sea eso de "educar al público" que tú mencionas, pero es dificil, la verdad. No creo que nadie pretenda crear algo para "educar", pero sí que si se plantean distintas ofertas....al final más gente verá con mayor campo de visión.

    Gracias por tus palabras!

    Un abrazo

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