Recientemente ha tenido lugar una nueva edición de la Convención de la Federación Mundial de Malabarismo (WJF en inglés). Este organismo, fundado en el año 2000 por el polémico Jason Garfield (ya hablé aquí de su burla a Criss Bliss), se creó con el objetivo de difundir el malabarismo y despojarlo de los prejuicios que sobre éste caían -si haces malabares eres un payaso, es sólo para niños, etc-. Hasta ahí todo bien.
El tema está en que el señor Garfield sólo concibe los malabares como un deporte, única y exclusivamente, el resto es fomentar los prejuicios antes mencionados. Así, ideó una competición muy a la americana (ya se sabe de la obsesión de los estadounidenses de convertir todo en una competición), con varios niveles de participación y un sistema de puntuación al estilo de las competiciones gimnásticas de las olimpiadas.
En 2004 consiguieron ser un evento televisado a nivel nacional y dar premios a los ganadores de las distintas disciplinas (dinero, por supuesto, todo a la americana). Todo gracias a que Garfield es un malabarista de gran nivel y consiguió atraer a su concurso a algunos de los más grandes malabaristas del momento, como los hermanos Galchenko, Thomas Dietz o Sergei Ignatov Jr.
El resultado es una competición de unos 20 o 30 participantes, no más, donde en las normas de inscripción dice cosas como: "prohibido llevar atuendo que no sea deportivo", "las fotos y vídeos no están permitidos", "prohibido hacer malabares salvo en los sitios habilitados", etc. Todo muy alejado de la forma de difundir el malabarismo de la Asociación Europea de Malabaristas (EJA) o la Internacional (IJA), donde no se compite, se da espacio para actuar a casi todo el mundo, hay muchas actividades paralelas a las actuaciones, los premios de las olimpiadas son malabares y se congregan más de 3000 personas.
El caso es que la idea de la WJF no puede ser criticable ya que también es una forma de ver los malabares. Siempre ha habido "malabaristas de números" o "malabaristas deportivos", que se preocupan más de la técnica que del conjunto de los malabares, es perfectamente válido. Lo que no me termina de gustar de la WJF es su actitud algo arrogante (como el propio Garfield) asegurando cosas como las del vídeo de abajo:
"La WJF es la mayor autoridad del deporte de los malabares, desde nuestra primera edición en 2004, el deporte del malabarismo sigue expandiéndose por el mundo, con creciente popularidad. La WJF es la única organización que ha conseguido retransmitir una competición de malabares en un canal de deportes. Ahora, con los premios en metálico consiguiendo un record, los malabaristas están entrando más que nunca. Olvídate de lo que has visto en los circos, ferias callejeras o shows de Las Vegas, esto es algo que no verás en ninguno de esos sitios. Estos son los mejores malabaristas del mundo, que entrenan más de 8 horas al día para ser los mejores. La WJF también apoya la formación de los princiantes, todos nuestros eventos incluyen talleres desde principiante a avanzado, enseñando la correcta técnica (...) Únete a la WJF y sé parte de la mayor organización del deporte de los malabares del mundo"
En fin, el debate y la reflexión dan para mucho más, pero simplemente decir que yo veo los malabares como una expresión artística en donde caben muchas formas de entenderlo. Yo prefiero los shows donde se cuenta una historia y, si se puede, se mezclan otros estilos artísticos (danza, clown, mímica...), pero también disfruto mucho con malabaristas de estilo clásico como Francis Brunn o Anthony Gatto, incluso con actuaciones del propio Garfield. Lo que no me gusta es acotar con normas y encima decir que es lo único válido, eso sólo consigue empobrecer.
De hecho, en su página, Garfield se atreve a acusar a otros de plagio de rutinas y competiciones, lo dicho, se está volviendo algo demencial. Es muy dificil ver a un malabarista realmente original hoy día, con cosas "nuevas", lo que hay son estilos y adaptaciones de rutinas de otros. Si los malabares fueran como Garfield quiere, esto sería una "buena rutina de malabares" (quedó segundo del nivel intermedio este año):
Atención a la cara de disfrute por los malabares. No tengo nada en contra de este chico, pero es un buen ejemplo del tipo de difusión que hacen de los malabares.
Lo más triste de todo es que intenten descalificar cual otro tipo de práctica. Si lo practicas como un deporte eres un tío guay si no, no eres nada...
ResponderEliminarEstoy contigo