Circo Meliés me ha recordado a este gran artista con su reseña sobre el libro que se editó hace un año llamado "La extraordinaria vida del Señor Wences", de Jorge San Román. Este libro, que estoy deseando leer, está repleto de anécdotas, viajes y fotografías de este singular artista; además de ser parte de un proyecto que incluye un documental sobre su vida.
Pese a que en su juventud quiso ser torero, pronto decidió explotar sus habilidades artísticas y de ventriloquía que ya demostró con su hermano, Felipe, también ventrílocuo, por su tierra. Cogió el petate y se fue a Sudamérica de gira para acabar en los Estados Unidos en 1934. Allí se codeó con el panorama artístico de la época (Walt Disney o Jerry Lewis, por citar algunos) y llegó a hacerse un nombre mucho más importante que en su tierra natal. Su popularidad creció cuando participó en múltiples ocasiones en el prestigioso Ed Sullivan Show y colaboró con los Muppets (Teleñecos) en un especial.
En los Estados Unidos, algunas de sus frases y actuaciones forman parte del imaginario colectivo, como su personaje Johnny (o Juanito, en España), un niño respondón que simplemente consistía en su mano pintada con pintalabios, unos botones por ojos y una fea peluca, magia. Su marcado acento español fue muchas veces imitado y también el "S'Awright" (de "All Right", de acuerdo en inglés) de su personaje Pedro, una cabeza metida en una caja que respondía siempre con esa frase a las preguntas de Wences. Este personaje lo tuvo que improvisar Wences tras quedar destrozado el muñeco en un accidente de tren. Lo asombroso es que la voz de Pedro cambia con la puerta abierta o cerrada, como en este vídeo cuando habla por teléfono y también le imita la voz al otro interlocutor. Él sólo hablando con cuatro voces distintas (incluida su gallina Cecilia), espectacular:
El show de Wences tiene una agilidad sorprendente, los diálogos entre él y sus personajes son rápidos, con frases cortas intercaladas con una y otra voz, sólo al alcance de pocos ventrílocuos. Un humor sencillo, inocente, eficaz y con pocos artificios, llevados con gran naturalidad por el artista que consigue dar vida a sus personajes en sólo unos segundos. Espero que disfrutéis estos vídeos tanto como yo y os asombréis de su impresionante técnica, como cuando Johnny sigue cantando mientras Wences se fuma un cigarro:
Wences, toda una insitución allí, hizo una gira con más de 90 años con Mickey Rooney y Ann Miller, demostrando todavía su humor y lucidez. El 16 de abril de 1999, un día antes de cumplir 103 años, Wences murió en Nueva York. Deja tras de sí una calle en esa gran ciudad, la demostración de que no hacen falta grandes artificios para hacer un magnífico show, el manejo de 11 voces distintas, varias frases y personajes mil veces copiados y referenciados, y la pasión por la ventriloquía que heredó su sobrino José Luis Moreno. Esperemos que en España se le acabe ocupando el sitio que merece en el panorama histórico cultural.
Enlaces de Interés:
Enlaces de Interés:
- senorwences.com, completísima web sobre su vida hecha por Jorge San Román, el autor del libro.
- Nielsen Magic, una cariñosa biografía de este mago que conoció en persona a Wences Moreno. (En inglés)
- Desde el Paredón. Otra biografía desde un blog, también desde el respeto y la admiración, con más datos curiosos de sus primeros años.
- Necrológica de El País. (1999)
- Recuerdo al artista desde un periódico local de Peñaranda.
- Otra biografía con más datos de su época pre-EEUU.
- Reseña de Jorge San Román para Circo Meliès.